Aunque son muchas las características que definen los diferentes perfiles de compradores de viviendas, en los últimos meses en España ha proliferado uno en concreto que se centra en diversos aspectos de la luminosidad, la superficie, el precio, la ubicación, la distribución y el estado del inmueble. ¿Adivina cuáles?
- Superficie. Los metros cuadrados de la vivienda son probablemente la característica que establece de una manera más clara qué perfil de comprador puede interesarse por el inmueble, tanto por su influencia en el precio como por el número de habitaciones que podrá albergar. Así, la superficie media más buscada por los españoles es de 80 metros cuadrados y al menos dos habitaciones. En el caso de requerir 3 habitaciones, el tamaño medio asciende a los 90 metros cuadrados.
- Luminosidad. Para la mayor parte de los compradores la luminosidad en el hogar es un requisito básico, por eso la altura del inmueble, el ancho de la calle, la orientación y la distribución del piso serán elementos clave para tomar la decisión final.
- Precio. Aunque no alude a una característica concreta de la vivienda, el precio es el elemento que acaba decantando la balanza hacia el ‘sí’ o el ‘no’. El acuerdo entre comprador y vendedor dependerá en gran medida de que exista una correcta tasación del inmueble en relación a lo precios y situación del mercado inmobiliario. En este sentido, tras una crisis económica en la que la inversión en vivienda de los españoles descendió notablemente, en estos momentos los compradores tienen un presupuesto medio de 200.000 euros para la compra de su piso, cifra que asciende hasta los 300.000 en las grandes ciudades dependiendo también del acceso a la financiación.
- Ubicación. Vivir en zonas céntricas ya no es algo esencial para los compradores. Si años atrás el vivir en la urbe era una cuestión prioritaria, hoy son muchas las familias que no dudan en rastrear el mercado en busca de una vivienda en zonas periféricas o localidades más pequeñas pertenecientes a las grandes áreas metropolitanas. El barrio en concreto sí que sigue siendo un factor de decisión muy importante, con especial atención a aquellos que dispongan de buena seguridad, vida comercial, oferta de ocio y zonas verdes.
- Distribución y estado. La distribución es un elemento cada día más importante, pues el correcto aprovechamiento del espacio permite optimizar la superficie del inmueble ganando en confort. En este sentido, un recibidor amplio, un salón comedor con cocina americana y un buen tamaño de las habitaciones son los requisitos más solicitados por los compradores. En cuanto al estado de la vivienda, aquellos pisos que han sido reformados experimentan una revalorización evidente. Esta situación responde al hecho de que más del 60% de primeras viviendas en España se construyeron hace más de 30 años, lo que significa que gran parte de los inmuebles de segunda mano pueden ser susceptibles de ser reformados, una práctica que ha experimentado un aumento notable tras la crisis económica.